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miércoles, marzo 08, 2006

Depresión y Sangre


La depresión no es un instante triste, es una sombra. Si la tienes contigo, la llevarás hasta la muerte. A mí me viene a visitar mas de una vez a la semana y no me deja trabajar. Me hace débil, me pudre, me consume como los celos consumen al amante. La depresión se ha llevado los mejores años de mi juventud, mi adolescencia. La maldigo, ante el cielo e infierno, sin miedo a represalias mas sangrientas.
Puede que uno invente demonios, puede que crea en dioses o en mitos. Creer en el monstruo de la depresión es igual. No es mi Dios, ni el Diablo, es el arcángel, y está inmerso en mi cabeza, regodeándose en sus actos.
Que pasó con esos años felices de niño donde no importaba mas que jugar partido y jugar a las escondidas con las niñas para chapartelas en los escondites? Donde quedaron esas carcajadas limpias de alcohol, con sabor a primavera y a sol blanco? Se fueron al carajo.
En las cúspides mas extremas que viví con este monstruo, solía autoflagelarme, me daba pacer cortarme, ver la sangre brotar de mi piel, tan roja como los labios de la srta. Monroe. ver mi piel partida en dos como si cortara una pizza. Lastimaba mi pecho con bisturís, mis fieles compañeros, leales hasta siempre como lo fué Patrick Bateman con el agobio. Mi negra siempre me mandaba a la mierda, no quería ver mas cortes en mí. Amenazaba con terminarlo todo. Escondía mis desgracias como el jorobado de Notre Damme. Y las nuevas desgracias las procuraba hacer en lugares recónditos ya que la negra me revisaba como prisionero de OZ.
En la película LA SECRETARIA, la chica que se cortaba las piernas cada vez que se sentía triste o atormentada fué cuestionada por su jefe, el que explicó que ella se cortaba porque tenía dolores atroces en su interior y que al cortarse la piel, exteriorizaba sus dolores, y así los dejaba salir, y se sentía en paz. Al ver las cicatrices solo eran recuerdos, nada de sufrimiento. Sin dolor.
Nunca pensaría en cortarme la aorta o las muñecas, no sé que es, si un castigo, si es que me culpo de los problemas, o que me libero brotando sangre envenenada de lágrimas.

12 comentarios:

Rolando Escaró dijo...

cicatrices, todo en esta vida se resume en eso, cicatrices

Harvey Dent dijo...

Estas seguro de lo que eres? O no quieres aceptarlo?

Dragón del 96 dijo...

A veces escribir funciona. A mí me funicona. ¿Funciona?

Deicidio dijo...

harvey dent, no te entiendo.

reds dijo...

Despues que Caronte me dejaba en la otra orilla, encontraba un mounstro con mi rostro, ahi lo flagelaba hasta matarlo, desfogaba mi ira con ese engendro y luego regresaba aliviado a mis sueños...

Deicidio dijo...

Reds, que tal volada... El escribir es un escape también pero hay otros mejores. La felicidad constante se ve tan lejana, es verdad, no estoy acostumbrado a ella.

Fuego Negro dijo...

...quizas esa cicatriz sea el contrapeso de lo efimero que es todo,un resumen de lo eterno en un capitulo de apenas centimetros,la depresion es apenas una mochila,un gesto opaco del que no se atreve a morirse pero le falta impulso para vivir de cara al sol....todos tenemos esos baches,y en la trinchera,ironicamente,aprendemos algo mas que arrastrarnos...


salud!!!! y fuerza,te dejo unas letras de un poeta de mis pagos que dice a los gritos...
No te vayas alegria
no te vayas vida mia
que esta vieja
puta y fria
nos lleva sin avisar!!!!!!!

Vicho. dijo...

Todo lo que dicen sobre la depresión es cierto. Es un humo negro que se estanca dentro de nosotros. Pero para ser objetivo, también es una descompesación química. Me fue muy bien acudiendo al médico. Todos los recursos a nuestro favor, total si es que queremos sentirnos bien. Abrazos.

sapel78 dijo...

¿Porque vemos siempre el grass mas verde del otro lado de la cerca ? A mi me pasa que a veces siento que tengo todo menos lo que quisiera tener y eso me pone triste , sin embargo el no darle valor a lo que ya es mio es un error . No todo esta mal. De hecho todo tiene un lado bueno si sabes aprovecharlo.

mosquito dijo...

aunque suene raro, masoquista, conformista a veces es bueno encontrar la felicidad en la tristeza, y que va! hay clases de felicidad. no importa chinasky todo pasa.

mosquito dijo...

yo vivo en el número siete, calle melancolía.quiero mudarme hace años al barrio de la alegría.
pero siempre que lo intento ha salido ya el tranvía
y en la escalera me siento a silbar mi melodía....

Anónimo dijo...

A mì me engorda..