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lunes, junio 07, 2010

A cocachos aprendí


Era una tarde linda después de la chamba, caminaba para despejarme unos 20 cuadras bajo este frío de mierda que hace que todo parezca tan interesante, rumbo a casa, a sacarme la ropa y tirarme calato al sillón de cuero y esperar a Minegra.
Caminaba por la Av. Arequipa pasando Risso, un culo de gente, chibolos del colegio no escolarizado saliendo con puchos en la boca, un loco buscando botellas en el basurero, perras secretarias a punto de ser cachadas por ahí, un cobrador de combi le grita a una señora que manejaba despacio "avanza pe vieja cojuda!", era una tarde fría de esas que parecen interesantes, pero solo son lindas tardes.
Contaba las fichas de mi bolsillo cuando al levantar la cabeza veo a una señora con cuerpo de gusano que esperaba la combi tomando a un niño por la mano, al parecer lo recogió de su colegio porque llevaba unos libros en la otra mano y el niño tenía una mochila, estaba contento el pendejito, saltaba de aquí para allá "mira mamá! mira como salto!" la vieja gusana no lo miraba, solo esperaba la combi rumbo a casa a ver la novela o a preparar la salchipapa para vender en la noche, quien sabe?
El niño saltaba y saltaba y su mamá no lo soltaba de la mano, en eso el niño da un salto hacia la pista y casi lo atropella un auto, su madre, la gusana que lo tenía sujetado de la mano, lo jala hacia la vereda nuevamente, "estúpido de mierda, como vas a saltar a la pista!" "no te dije que juegues solo en la vereda?! idiota de mierda!" le empieza a jalar el pelo de aquí para allá como quien sacude un trapo, el niño empieza a llorar, y yo sigo caminando al costadito de toda la situación, las putisecres miran el asunto y murmuran, un cobrador de combi mira al vuelo y salta sobre su sitio y aplaude riéndose como un mandril, los demás siguen caminando como yo, la gusana empieza a darle de librazos en la cabeza al chico, el niño quiere correr, escapar de su propia madre, la gusana se le avalanza y lo empuja contra la pared, "quedate allí idiota! allí te vas a quedar mirando la pared" luego otro librazo en la cabeza y el niño solo llora, pero no sé si de dolor o de vergüenza, me empiezan a malograr la tarde los librazos en la cabeza del niño y decido hacer algo, putamadre, decir algo, no puedo ser tan mierda de ver este abuso y largarme a mi casa a calatearme, me acerco al niño y lo cubro con un brazo para que la gusana no lo agreda mas "señora ya basta, no lo insulte mas, lo va a joder de por vida" y la pendeja me mira, se cuadra y me empieza a dar de librazos a mí, las secreputas se ríen ahora, hay una que se carcajea mas fuerte y se oye como un pajarraco, otro cobrador de combi salta y aplaude mientras se ríe sin ganas, el niño me mira y deja de llorar, lo miro con ternura, luego me cae otro librazo en la oreja que me duele como la putamadre y me alejo "anda cría a tus propios hijos huevonazo de mierda!" Me sobo la oreja, duele como mierda, la miro mientras me alejo "vieja conchetumadre..." murmuro, el chiquillo se seca las lágrimas y toma a su madre de la mano, ambos me miran alejarme, el niño sonríe como un payasito y lo quiero mucho, continúo el camino a casa esperando haber hecho una buena acción, espero que la gusana no le saque la mierda al niño en su casa por mi culpa, espero que piense un poquito antes de llamar estúpido a su hijo.
Sino, por lo menos Minegra me acariciará la oreja y así me sentiré bien, pasará a ser una linda noche.