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sábado, abril 21, 2007

Cannibal en el cielo


Cuando estaba vivo, los católicos siempre querían asustar al mundo con la muerte y el infierno, que las almas de los pecadores se quemarìan por toda la eternidad en el infierno, el sufrimiento y el tormento serían inaguantables para los fornicadores, pajeros, violines, choros, sacavuelteros, pirañones, todo el Comando Sur (al infierno por cagones, no por delincuentes), perriputas, metaleros, maricatús, y demás hijos de perra borrachos y fumones. Desde chibolo me inculcaron el miedo al diablo y el infierno, pero también me quedé con el miedo a Dios y Jesùs, son malos, casitgadores, quieren venganza, ajusticiamiento en vez de piedad, me preguntaba como mierda Dios me va a meter a un horno a quemarme durante miles de años con el demonio metiendome el trinche por el poto, me asustaba la idea. Puta intentè no ser tan pecador, hacìa lo que podía, nunca robé ni matè, pero sí mentí unas veces, y le mentè la madre a mucha gente, me emborrachè como degenerado, escuchè metal varios años (nunca vino Deicide a Lima), le rompí sus cuadernos nuevos a mi hermano, le ponía carritos de juguete en el pasadizo a mi abuelo ciego, forniqué duro y parejo y me pajeé pensando en las porristas del Boys, pero no fuí un criminal ni un mal hijo, quise mucho a mi Ex, no fuí tan mierda en resumen.
Cuando me morí, San Pedro me dijo que Papa Lindo había sido piadoso conmigo y me había perdonado las manuelas y los tires con mi Ex, ya que la amaba de verdad, ademàs me dijo que era crema, por eso Candelo estaba en la U, y que pal clausura fácil traían a Rodrigo Palacio.
Entrè al Edén, era todo blanco, sin paredes, todo infinito, además había niebla, muchas nubes, pero no había ni mierda, es decir, ni sillas, ni plantas, ni perro ni gato. Era yo un alma, tenía forma humana, me encontré con varios broders de la infancia y del cole, pero no nos dabamos la mano diciendo "habla broder, que es de tu perra vida?", habían almas féminas tambíén, algunas estaban buenazas, pero no podías tocarlas ni obviamente darles de perrito, a lo mucho una mirada furtiva.
Pasó casi un año y puta me dí cuenta que algo no estaba bien, no me podía quejar, al menos no tenía un trinche en el rabo, pero me aburría mucho, no había canchita de fulbito, ni piedras para ponerlas como arcos, no había música, todo era silencioso, no había tele ni partidos de la crema, no me daban ganas de pajearme, no había playstation, "putamadre ya debe haber salido el winning 12 allá en la tierra", me decía. No había Deicide, ni Cannibal, puta ni siquiera Chayanne, me hubiera conformado con escuchar "El baile del perrito" pero nada, no habían conciertos, ni futbol, ni play, ni cache, "oe que hacemos huevón?" le preguntaba por las tardes a mis broders y puta solo mirabamos el horizonte infinito, no habían chelas para conversar, nadie se reía, nadie se amargaba, nadie cagaba, puta ni trabajo ni estudios. Le dije a San Pedro que me haga un tour por el Templo de Satanás, fuímos volando como Superman y Luisa, y era un chongo el infierno, la gente se quemaba pero habían algunos que ya se habían acostumbrado al dolor y puta se les veía achichcarrándose pero se cachaban a Pamela Anderson, y Deicide estaba dando un concierto y Satanás pogueaba junto a Alan García y Pepito dos cañones, y estaban unos patas míos jugando play con Iván Thays, y puta me dió la depre, me puse picón, triste, enfermo de envidia. Al regresar, San Pedro me vió tan triste que me invitó un six pack en la puerta del cielo, y me regaló un play 3 con el winning 15, y sonreí un poco, me dijo que si me portaba bien, fácil para mi santo venía Cannibal Corpse a tocar al paraíso. Me puse a rezar con toda la gente día y noche, espero poder pasar un buen cumple.

martes, abril 10, 2007

El burrito


Me llaman "el burrito", no por mi gran pene, ni por mi inteligencia nula, sino por mi terquedad. Toda mi vida estuve peleando a la contra, dandole a la matraca en los carnavales, viviendo a 5km/h, me da lo mismo todo, a veces no le encuentro sentido a nada... solía jugar al futbol, era bueno con la pelota, pero tenía debilidades, me cagaba la vida, me aturdía la realidad, siempre estaba tomando a escondidas, y nunca llegaba a emborracharme, solo quedaba ciego unas horas, volando, peleando contra mis demonios, disfrutando doblemente mis triunfos en la cancha, olvidando mis derrotas en la vida, gota a gota le regalaba a la muerte un espíritu muerto hace muchos años, talvez cuando dejé la pubertad para empezar a pensar de manera autónoma.
Triunfé y me llevaron lejos de mi famila, lejos de mis broders, lejos de mi negra, me llevaron donde están los triunfadores, y no abandoné mi escape, pero los años pasaban y mi escape era ínfimo, nimio, pobre, pancho, insignificante, y lo dejé todo por ir a ver a mis seres queridos, y cuando regresé donde ellos, me metí en mil problemas, me enjuiciaron, me castigaron, y me nombraron ingrato, pero solo quería estar con mi negra y los que me quieren, la vida es una y tienes que hacer lo que quieres, pensaba.
Cuando volví todo eran sonrisas y abrazos, la gente me quería pero poco a poco todo se hacía gris, se moría todo a mi alrededor, y yo no sabía vivir como todos, y algunos empezaron a decirme "que huevón eres, porqué volviste?" y otros me hicieron ver que lo tuve todo siempre y lo dejé ir "lo tuviste todo huevón y lo tiraste al río, eres un verdadero huevón!" y yo me ensimismaba en mi closet con la botella, y en el baño encerrado por horas con el alcohol amigo de siempre.
Y mi padre que siempre estuvo decepcionado de mí, ni me miraba, vió que mi voluntad era a medias, entonces no era un hombre de verdad, era un huevón. Y mi madre siempre me endiosaba, no le importaba la realidad, para ella yo era Maradona, y para mi negra siempre fuí lo máximo pero lo decía para que no me quiebre, y ahora cansada de mis fracasos menores y mayores, pues me encara y me abandona, que no soy un verdadero hombre, que cuando crezca que la llame, y no sabe si me esperará, y ha pasado un mes y me habla por teléfono como si apenas me conociera, y yo hablo con la botella encerrado en el closet como un monstruo, y me siento mas muerto de lo que estoy, y ya no me importa nada, no me importa morir ni me importa cagar, y recuerdo a Calamaro cantar "algunos tristemente enamorados... pagando todavía el precio del amor" y pienso "el precio del amor" y sigo pensando "pagando el precio del amor", y recuerdo a mi viejo diciendome perdedor, sangrandome la cara con sus expresiones negativas hacia mí y siempre pensé en darle la contra a esos adjetivos de mierda y mostrarle cuan bueno puedo ser, y mostrarles a todos los conchesumares que se equivocaron conmigo y que se metan la lengua al rabo. Y ahora también tengo que demostrarle a mi negra que soy fuerte y siento que me caigo a pedazos, como pedazos de mierda, como basura al viento, y tiro la toalla, y tiro la toalla, y tiro la toalla mil veces...
Y meto goles y lloro...

martes, abril 03, 2007

Karma


A mi viejo le gusta el trago, le gustó toda la vida darle a la botella, siempre con los amigos dandole a la cerveza o al whisky, pero toda la vida un hombre responsable, querido por todos sus broders, siempre rodeado de gente, el alma de la fiesta, el men, el que si faltaba a la fiesta no empezaba, y siempre traía alegría y siempre acababa ebrio. Una gran persona, muy humana, con sus defectos como todos. Mi vieja empezó a hartarse con los años del mismo bromista, a todos les gusta reír con el chonguero pero a nadie le gusta llevarse el chongo a la casa.
Cuando era niño, mi viejo llegaba borracho los fines de semana y mi mamá nos decía a mi y a mi broder que nos metamos a dormir de una vez, y todos corríamos. Nunca le levantó la mano a mi vieja ni a nosotros, y si alguna vez me agarró a correazos fué sobrio y por ser un mal hijo, y no él un mal viejo. Recuerdo que mi vieja le decía que no nos joda, entonces la fregaba a la vieja, quería conversar y seguir chupando, recuerdo haberlos escuchado bañandose juntos, y el estómago se me revolvía.
Al pasar de los años el viejo no se conformaba con tener a mi vieja que es la mas linda del planeta, el muy huevón no se conformó y tiraba con sus secretarias y coqueteaba con sus pacientes, y mi vieja no salía ni a la esquina y se hartaba y se hartaba, y todo se fué muriendo, todo acaba, y yo al ser mas grande los escuchaba pelear y mandarse a la mierda, y las botellas que llegaban a la casa y los amigos del viejo llegaban con él a las 3AM para seguir chupando después del tono y era una impotencia tal la de mi vieja que hasta yo sufría... y fuí tirandome pal lado de ella y desprotegí el cariño por mi viejo y me parcializé y luego de mil nefastas anécdotas terminé pidiendole que se vaya de la casa porque mi vieja no lo quería mas y todas las noches sufría, aún recuerdo esa maldita mañana y la recordaré como una espina en mi carne por el resto de mi vida... esa noche el viejo no llegó a dormir, a la noche siguiente le dijo a mi hermano que se iba, y de mí ni se despidió, simplemente me culpaba del amor fenecido, de la familia desecha, del partir del viejo querido... no habría mas almas fiesteras en la casa. Luego de 20 días lo ví y nos abrazamos interminablemente, aún lo sigo abrazando...
Sé que sufre el haber perdido a una gran mujer, sé que aún tiene cierto desdén hacia mí, sé que me duele horrible pero sé que su dolor durante meses de asimilación debe haber sido como recibir patadas en el estómago cotidianamente, es que la soledad carcome, los celos son corrosivos y la infelicidad es interminable a veces.
Hace 3 semanas mi Negra me dejó por beber demasiado alcohol, después de casi ocho años,no lo pudo soportar más, y a veces recuerdo como mi vieja abandonó a mi viejo por lo mismo, como esta noche. Y no puedo dejar de comparar mi dolor diario con el de mi viejo... ahora sé como se sintió meses seguidos luego de yo echarlo de casa. Han pasado varios años y sé que sufre por la mujer con la cual vivió mas de 20 años y ahora sólo le quedan los recuerdos que no se van.
También están presentes las llamadas de madrugada ebrio para suplicar por el retorno de la amada, de las cuales me declaro también culpable pero quiero tener la entereza de hombre del viejo, tener su fuerza para dejar esto atrás, y si bien es difícil, pues si a uno no lo quieren más pues a seguir el camino solo.
Me duele la piel al recordar a la Negra, y sé que ella se merece algo mejor que yo, me duele la cara al recordar a mi viejo tan solo, tan lejano, tan gris, y me pregunto... ¿existe el karma realmente?