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lunes, junio 26, 2006

Carapulcra


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Siempre hay uno en todos lados, en el trabajo, en el cole había uno, talvez dos, en la Universidad, en el grupo de amigos, y a veces uno esporádico, en alguna reunión. Más que todo importa èsto cuando se es colegial, donde uno siempre quiere ser el lorneador y no el lornón. Cuando se trabaja, el lornón ya no importa mucho, mas bien la gente lo evita o le es indiferente, mayormente las mujeres tienden a tenerle pena y se le acercan, entonces el lornón ahí se aprovecha y a veces consigue hasta a enamorar a una. Si no se entiende, el lorna es el punto de burla, al que se le hace bromas, al que se le pega o insulta, o cuando uno está aburrido le puedes meter un lapo para ver como reacciona y luego te ríes.
En mi salón de cole había uno, tenía como 50 chapas pero la más apropiada era Carapulcra, le decían así porque el acné le había carcomida la cara. Era masomenos gordo, blanco desabrido, el peinado raya al costado tipo lamida de vaca, y su nariz mas bien parecía una pinga sin erección. No siempre se le lornea al mas débil físicamente, tampoco al alfeñique necesariamente, creo yo que es al más ridículo, al mas aniñado o al que siempre habla cojudeces, como querer ir en grupo al Play Land Park o invitar a comer helados al Parquetito porque su mamá siempre le lleva, y se come rico ahí.
Carapulcra era rellenón, y cuando le jodían demasiado se asaba y empezaba a meter puñetes como rayadoa quien esté delante suyo. Le dibujaban puerco y con la cara desgraciada, antes de entrar al salón, le pintaban en la pizarra y en vez de nariz le dibujaban una chula con huevos y todo, un par de veces le escondieron su mochila en el baño de mujeres, y se la devolvieron al final de clases, le metían la regla en el poto, le pintaban la camisa por la espalda, una vez le tiraron su mochila a la casa de al lado, también jugaron fulbito en el recreo con su mochila, más bien su mochila parece la lorna, pero no, era carapulcra, incluso recuerdo a un par de profesores burlándose asolapadamente de él, sin culpa, pero con carcajadas ensordecedoras.
Hasta que un día sucedió. Carapulcra había sido la lorna durante 3 años escolares, todos los otros salones sabían quién era, incluso habían chibolos de grados inferiores que se burlaban de él, apoyados por la carcajada de "los grandes pendejos", entonces Carapulcra empezba a golpear a todos los reilones. Pero mas dolían las carcajadas en él, que los puños en la carne. Hubo una reunión de profesores que duró mas de una hora, nos mandaron a todos los salones al patio a que hueveemos, la gente se aburría sin hacer nada, estábamos acostumbrados a recreos de 15 minutos, no de hora y media. La gente no sabía que hacer, y se armó un complot, Carapulcra estaba jugando fulbito con una pelota de papel con otros muchachos, y la gente de 4to y 5to lo vieron como una mancha de hienas ve un conejo distraído. Acordaron hacerle un apanado ya que no habían profesores cerca, ni auxiliares de control. Pero tenía que ser especial porque era el último año de Carapulcra en el colegio, así que comenzaron a pasarle la voz a todos, no importaba a que salón pertenecía, se corría la voz y todos asentían ante la invitación de la sacada de mierda, con una sonrisa cómplice. Todo el mundo le tenía hambre a Carapulcra, pero nadie sabía porqué. Yo decidí no participar porque prefería quedarme sentado con un par de patas a ver el espectáculo, casi criminal. Todo el patio sabía, menos Carapulcra que jugaba con su bola de papel, haciendo tiros libres al arco, "a lo Marco Valencia" decía él. Todos lo miraban y sonreían, pero él no se daba cuenta. Entonces se le acercaron como 15 patas y le dijeron que haces? Él se sorprendió porque hubo un silencio ensordecedor en todo el cole. Entonces un gordo medio moreno, medio culón le metió un lapo en a cabeza y los demás gritaron EEEEhhhhheheeeeeeeeehhhhhhhhh!!! y empezaron a lapearlo, y Carapulcra con la mirada perdida y los labios babeando, se protegía de los patadones y lapos, intentaba arrodillarse y cubrirse pero lo levantaban y lo empujaban de un lado a otro, y la turba fué haciéndose mas grande, y el chongo crecía mientras las risas de todos lados, creaban un infierno en la cabeza de Carapulcra. Yo más que reírme me quedé sorprendido de ver tal pendejada. Los chibolos de 1ro y 2do año también se acercaban corriendo y le pisaban la mano y se iban corriendo, incluso unos que estaban aprovechando el tiempo, leyendo sus libros, se acercaban corriendo y con la parte dura del libro le daban en el lomo, repetidas veces, y los gritos se entreveraban, y las risas parecían mas bien alaridos de hiena. Fueron empujandolo hasta una pared, donde no pudo escapar más y alguien sugirió con gritos que lo metieran al barril de basura. Entonces todos se animaron y lo levantaron en peso y lo arrojaron de cabeza al barril de latón, entonces ahí de cabeza le seguían dando con los puños y con los libros en la espalda, y sus monedas de los bolsillos caían y las hienas se las pelaban, le quitaron sus zapatos, y luego de patearlos por el patio como si fuera una pelota, los escondieron.
Entonces se pasó la voz de que venían los auxiliares de control. Todo el mundo salió corriendo a las bancas y a las gradas a sentarse a conversar, como si nada hubiera pasado. Algunos lograron sacarlo a Carapulcra del barril de latón, y lo sentaron en el piso, los auxiliares gritaron "Orden!... Orden!, que pasa aquí?!" Pero nadie decía nada, y Carapulcra estaba muy avergonzado, y lloroso, que no decía nada. Descalzo, y humillado, con cien miradas de reojo encima, intentaba limpiarse la camisa, y metersela dentro del pantalón, se arreglaba su lamida de vaca con las manos, y las risillas explotaban indistintamente.
Cuando los auxiliares se quitaron nuevemante, había un ambiente de culpa en el patio. Algunos alumnos lo ayudaron a ponerse de pie, y otros se le acercaron con sus zapatos escondidos, otro de 1er año le devolvió su pelota de papel para que no lo acuse después, preguntaban "Estas bien, huevón?" y los abusivos también se apiadaron de él y se le acercaron gritándo "No seanpendejos pes huevón, como mierda lo van a cagar a mi pata Carapulcra, ya se cagaron ya" ó "Ya compare, cálmate, ya fué ya, perdiste pues" y luego regresaban a reír con las demás hienas.
Las filas se armaron para entrar al salón y Carapulcra aún estaba consternado, tenía los zapatos sin pasadores, una suela de zapato "Norway Shoes" marcada en la camisa, como símbolo de humillación, la bragueta de su pantalón estaba rota y se tapaba con una mano, y en la mirada llevaba la pregunta "yo que les hice?" que todos podíamos leer.
Era verdad, Carapulcra nunca le hizo mal a nadie, pero por alguna razón todo el mundo lo odiaba, y el que no lo odiaba no quería andar con él porque lo odiarían también. Él quería ser amigo de todos, era inocente y nos invitaba siempre a su casa, porque su mamá había comprado masa para pizza, y podíamos luego ir a jugar fulbito en su jardín, ò ir a jugar Super a la salida. Pero no, nadie quería ir a comer pizzas con él, ni ir a jugar a su patio, ni ir hasta el paradero con él.
Espero que su calvario haya terminado, escuché que se había graduado de Cheff.

martes, junio 20, 2006

Realidad Irreal



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Me iba a las galerías Brasil tempranito, no había querido ir al exámen de anatomía en la U. Estaba resaca y ver muertos abiertos no era lo mas adecuado en ese momento. Sabía que a las 9AM abrían las galerías y ya faltaba poco, me bajé de la combi mucho antes para ir caminando para hacer hora. Son lindas las mañanas de otoño por Jesús María, tiene un ambiente melancólico, gris, casi triste. Andaba cabizbajo escuchando el Bestial Devastation en mi walkman, y veo unos edificios tipo unidad vecinal, donde había un chibolo como de 15 o 16 años que me pasaba la voz con las manos, me saqué los audifonos algo sorprendido y escuché que me llamaba "choche, vente a tomar un traguito" y me mostraba una botella que sacaba de una bolsa negra. Sonreí y proseguí mi camino algo dubitativo con la situaión, pero media cuadra mas allá lo ensé mejor y dije A la mierda, regresé, le pasé la voz y abrió la reja del edificio, me dijo que estaba aburridazo, y se fué a la tienda a comprar un vodka Paramonga apenas se fueron sus viejos al trabajo para pasar mejor la mañana, y cuando regresó, se dió cuenta que había dejado las llaves adentro. Nos sentamos en las escaleras del segundo piso de su edificio y le invité a que abra su botella para ver si pasabamos el friecito.
Comenzamos a tomar a pico limpio y me dijo que se llamaba Luigi, se me vino a la cabeza el cantante de Skandalo, de moda esa temporada, y que ahora hace el ridículo en la tele. Era un muchacho pelucón y desaliñado onda grunge, con los pantalones sucios y anchos, le había cortado las rodillas a sus jeans y se notaba que no se había lavado ni la cara ni los huevos porque le apestaba igual las alas como el rabo.
Tomamos un toque más y el trago empezó a picarme a la media hora, eran algo mas de las 9AM y quería quitarme a ver que cds compraba y con quién me encontraba para huevear unas horas, pero Luigi no quería que le dejáse solo porque se aburriría como mierda decía. Decidí quedarme hasta que el Paramonga suelte su estertor final.
Le contaba de la carrera de odonto, que era yuca y llegaba al pincho ver a las muertas con la concha negra y las tetas arrugadas como pasas oliendo a formol y uno tocandole los órganos y arterias y venas, no te daban ganas de cachar una semana mínimo, también le conté del muerto gordo que tenía los pulmones negros, decía el profe que era por fumón, y toda la capa de grasa amarilla bajo su piel era repulsivo después de una chupeta. Él me contó que tenía la vida comprada, que se había rebelado contra sus viejos y los tenía dominados, que los lorneaba porque lo querían mucho, me dijo que no se bañana ni estudiaba y tenía plata cuando quería porque sus viejos eran unos pánfilos. Lo envidié.
Cuando se terminaba la botella el chibolo que estaba sentado dos gradas mas abajo se para y se sienta a mi lado y me abraza, me dice desde ahora vamos a ser patazas cuñao, tienes que venir a visitarme otro día para huevear pues. Le dije claro tío, pero chupa pues, que me tengo que ir. Entonces sucedió el punto de quiebre, me dice Estas borracho no huevón? a ver mírame, y mientras le decía que no lo estaba volteo a mirarle y me besa en la boca. De un salto lo empujé y el se rió como si tuviera el control de la situación, me limpié la boca con asco, escupì al suelo, el cabrón se levanta, se acerca y no recuerdo que mierda me dijo y me agarra los huevos con rabia, como si estuviera arrecho, el muy cunchesumadre.
Le quise dar un puñete en la cara, pero mi puño aterrizó en su cuello, y lo aparté, mi rabia salió a flote y en dos pasos cogí la botella del suelo y se la aventé a la cabeza, el no reaccionó y la botella se estrelló en su frente pero no se rompió sino hasta caer al piso con las últimas gotas de alcohol, comencé a gritar con furia incontrolable como si fuera el fin del mundo y Luigi se tomaba la frente ahora sangrante, sabía que las cosas se habían pasado de vueltas, el trago no ayudaba a la sensatez, y lo tomé del cuello de su camisa de franela y le dí un par de cabezazos en la cara, por alguna razón parecía que el gay no reaccionaba, se reía y me decía que le gustaría chuparmela ahí mismo y buscaba con sus manos mi pichingo como un loco. Me enervaba su conchudez y desparpajo y le daba con todo lo que podía, rodillazos, puñetes, codazos en la espalda, le dí dos buenos patadones en el estómago y cayó al suelo sin aire y dijo au huevón ya basta que chucha tienes? No sabes decir no nomas? y me mandó un besito volado el muy hijueputa. Pude haberme quitado y dejarlo pero me picaba el cabrón y me buscaba, así que procedí a masacrarlo a patadones en el suelo, le daba en el estómago, autómatamente ahora, no le pateaba en la cara, no sabía porqué pero sangraba por la boca, y le gritaba te voy a patear los huevos hasta que te salgan pus reconchatumare pa que aprendas. No recuerdo que quería que aprenda pero estaba descontrolado, le pateaba en los huevos y el ponía las rodillas, entonces le pateaba en el culo y la espalda, como un diablo se reía extrañamente y en un suspiro de nerviosismo levanté la pierna y le empecé a pisar la cabeza una vez tras otra, ahí ya no se reía sino gritaba, yo pensaba a mil por hora que hacía allí y si eso era lo que llamaban diablos azules. Sentía que se quebraba su cráneo bajo mi zapatilla y sus manos ya no daban mucha resistencia, me pateaba desesperado con una pierna pero yo no hacía caso, no sentía nada. En ese plan casi durante un minuto hasta que el huevón ya no se movía y supe que había sido su fin. Miré su cabeza casi una eternidad en medio minuto, respirando por la boca y pude ver su rostro desfigurado, chueco, como si un jabalí le hubiera mordisqueado la cara, como si unos pájaros hubieran picoteado sus orejas, como si un doberman hubiera confundido un bisteck su cabeza. Mierda, leer a Bret Easton Ellis había influenciado en mí en algo al menos, como decía mi viejo, cuando me decomisaba mis libros y cds. Parecía irreal, parecía película pero sabía que era verdad, porque veía en el patio o descampado de la unidad vecinal a las viejas roñosas y chismosas con las bolsas de pan y a la vieja tamalera en la esquina mosqueandose mientras gritaba Tamalitos casero, lleve tamalito caserita, de chancho de pollo!
Esas huevadas no salen en los sueños ni en pelis, no hay tantos detalles, volteé y miré al muerto y no supe que hacer, tenía que pensar ràpido, pero ahora tenía que tener carácter, y estaba tranquilo, ecuánime, casi sin transpirar, sequé el sudor de mi frente, sorbí mis mocos con la nariz, y me acerqué al desgraciado. Saqué las llaves del bolsillo de sus jeans y ví que sí tenía llaves de su jato, abrí la puerta y lo metí, era mas pobre que la gran puta, vivía sólo al parecer, que mierda habrá querido hacerme el cunchesumadre emborrachandome. Parece increíble pero estas huevadas suceden en nuestra Lima cotidiana.
Abrí la reja y salí a buscar una ferretería, compré un serrucho, pregunté por un machete, me dijo que tenía uno usado, lo compré. Conseguí bolsas de basura grandes y le compré un tamalito a la vieja para que no hubieran sospechas en el barrio.
Regresé y abrí la puerta de su depa, le dí un par de mordidas al tamal para sentirme menos borracho y empecé a descuartizarlo como si fuera un animal, pensaba en una res o en un pollo, la brutalidad de los carniceros, ahora yo me computba en un camal, lo desmembre, y lo escupí, guardé sus extremidades en dos bolsas grandes y salí a tomar aire un toque, vì el pavimento y no había nadie, las viejas debían estar cocinando sus estofados y los chibolos en el cole. Saqué las bolsas apestosas de un muchacho que no tuvo la culpa de ser osado, y me las llevé en taxi hasta el puente Santa Rosa donde el Río Rímac aguanta todo y la gente de la zona avienta sus bolsas de caca al río sin ser vistos extrañamente. Me deshice de Luigi y en taxi llegué a casa algo sudado, no había nadie, me bañé y el trago y el chongo mañanero me mandaron a la cama con cansancio. Mis viejos me gritaron porque sabían que había faltado a la U porque había llegado temprano y borracho. Me acusaron de haber estado en el chupódromo, no respondí a nada, cuando se cansaron de gritarme, dormí más y llamé a mi negra, le conté todo y le dije que no sabía como acabaría ésto, que tenía miedo. Me contestó que estaba loco, que porque no hablaba de cosas normales, que porqué lo tomaba todo a la broma y porque hablaba siempre de las mismas cosas sórdidas, le repliqué que todo era verdad, pero me colgó harta de la misma mierda, me dijo.
Han pasado mas de 5 años y ninguna autoridad ha venido a mi casa ni he visto en las noticias nada de Luigi, he intentado olvidar ésto pero tengo que dejarlo salir. Talvez unos perros hambrientos se comieron al muchacho al final del río, o talvez nunca lo pudieron vincular conmigo, aún sigo esperando que todo sea parte de mi imaginación.

domingo, junio 18, 2006

Viejo, mi querido viejo


Hola pá, mi viejo lindo. Hoy es un día más del padre, un año màs, o un año menos, como tu decías. Te quiero decir que te quiero mucho. Espero que lo sepas y no tenga que decírtelo, talvez te lo diga hoy al mediodía cuando te vea. Eres el mejor viejo, ya pensaba yo a la hora de despertarme para irte a comprar la biografía de Giacosa, ese cabrón que tanto admiras, que eres el mejor viejito, y si tuvieras que escoger un hijo no sería como yo, pero yo si te escogería como viejo. Ahora andas bordeando los 60 y te amo más, y siempre trato de quererte viejo, pensaba en disculparme por ser tu hijo, un tipo con tantas mierdas. Siempre pensé que te he decepcionado, espero no te me vayas sin antes haber visto que la pude hacer viejo, que no soy un caso perdido. Ahora no estoy tan seguro que me quieras tanto como antes, despuès de tantos años de alcohol, diferencias y confusiones.
Hace cuanto nos conocemos viejo? Ya hace 25 años que hemos estado juntos y hace 5 años que nos separamos aproximadamente. Nuestros almuercitos en el chifa o nuestras chelas en la Champions, nos mantuvieron juntos a pesar de la marea alta. Son mas de las 10 y el cabrón de mi broder no llega. No importa nada, ahora te veo y te felicito por tu día viejito. No quiero que te pongas más viejo, no quiero perderte tan pronto, siento que apenas te conozco, y te quiero tanto.
Si quieres ir al mecánico en tu día, o si quieres que chupemos chilcanitos todo el día desde temprano, no importa viejo, tu dilo nomás, pero no quiero que te sientas mal por nada. Estoy llevando 100 lucas para invitarte un almuerzo como se pide chumbeque y alguna otra cosita que quieras. Ya pues viejito, esperame que ya voy a darte un abrazito.
Chau viejito lindo, un beso.

martes, junio 13, 2006

Vamos al chongo!


Mi pata Tocino y yo conversábamos un dìa sobre las putas y sus precios, ninguno había estado con una. Sin haberlo probado, creo que la diferencia entre hacerlo con una puta y hacerlo con tu flaca es que a la puta le puedes hacer de todo, porque le pagaste y no se puede rehusar, en cambio a tu enamorada a veces no le gusta el cumface o una soplada de nuca. A mí me gustan ambas, aunque no pueda decir que las haya hecho ciertamente. Igual, mi respeto y consideraciòn hacia mi negra me hizo no pagarle a las piernonas de al frente, pero que rico sería...
Conversando con Tocino, me cuenta que por su jato hay un chonguito, pero mas bien es un local de desnudistas, de estrìpers. Y me dijo que costaba dos lucas. Puta ni huevón, me dije. Me contó que 2 soles costaba la entrada para verles el rabo a estas muchachas, me pareciò genial. Cuando me contò que por 15 lucas te daban una chela y te la chupaban un toque, se me puso como si fuera un trípode. Ni lo dudé y quedamos para ir a las 6PM a ver esos culitos asombrosos y ansiosos.
Llegué a mi casa y pensaba en el rico mamalú que tendría en la noche, la plata era lo de menos, incluso llevaría 50 lucas por si la perra se cansaba. Como dice mi tío, la plata es lo que sobra, lo que falta son putas en quien gastarlas.
Me dí mi baño semanal, con triple lavada de huevo y afeitadita para que no se ase la perra, incluso me puse perfume, sòlo un toque para que la flaca se sienta a gusto dándome mi Mamadoú Diarra. A las 6PM en punto me viene a buscar el Tocino para chapar la combi en el ovalo que nos llevaría hasta San Juan de Miraflores, yo no conocía esa zona, pero me daba igual, solo quería ver esos potos bamboleándose en mi cara. El huevón de Tocino cuando me vió con mi mejor mica y bien peinadito y oloroso, se cagó de risa, me dijo que lo de la chupada había sido una broma, putesumare, se me encogió el chizo. Luego a los días siguientes publicó en toda la U que me había lavado los higos para que me me la soplen, bueno, pero el caso es que llegamos SJM y era en la misma avenida, un cabrón en una puerta casi desecha nos invitó a pasar y Tocino me dijo "Pasa huevón", pagó las 4 lucas y yo andaba medio nervioso, entramos y era un saloncito oscuro que olía a menú, fácil que servían caldo de gallina en el día ahí mismo. Habían como 10 bancos alrededor de un "escenario" miserable, las mamitas aún no salían, pero no éramos los únicos, Tocino estaba muy animado y yo mas bien necesitaba una chela para gozar bien el show pero no quería moverme, estaba mas bien medio desubicado. Habían 4 o 5 asientos más ocupados por tíos de 40 o 50 con sus gorritas de Castrol que parecían caseritos, uno narizón y joven gritaba y hacía reír al resto con sus chistes, había uno parecido a Bukowsky, viejo y tranquilo, pero con sonrisa de canchero. Todos se conocían y hablaban de Fujimori y también de la nieta de uno de ellos.
Pasaron 15 minutos y cambió la música de Boys don`t crie a una mas movida, algo como música de Britney Spears y supe que saldría una perra. En el acto salió desenfadada una gorda que tenía tantos rollos que mas bien parecía el cuerpo de un gusano. Se tocaba la concha , se tocaba el rabo, movía las carnes, y realmente no era muy excitante, los tíos en los otros bancos, sonreían callados moviendo la cabeza al ritmo de la música y mirando a la fémina culebreandose, le sacó la gorra a uno y se lo sobó un par de segundos en su pucha, luego se la volvió a poner y todos se cagaron de risa. Luego me miró y Tocino me miró con cara de complicidad, la puerca se tocó la entrepierna y luego pasó su mano por mis labios, todos se rieron y yo sonreí como cojudo. Se fué la puerca y así siguieron otras 3 más, una muy flaca, otra que ya ni recuerdo, y la última salió con la música de Titanic, se retorcía en el "escenario", se curveaba, se arrodillaba, y le ponía el culo en la cara a los tíos mientras el que se parecía a Bukowsky se apoyaba en el escenario y auscultaba como un médico ante un caso clínico el ano de la chica, ahora en pose de perrito. Noté por primera vez un culo con 4 nalgas, lo atribuí a que le habían dado tanto por el Aniceto que cada nalga tenía un nuevo pliegue, me dió algo de pena, pero también tenía ganas de pagarle 15 lucas por un wawis.
Al final, un huevón dijo, eso es todo muchachos, y los tíos se pararon y nosotros también los seguimos, cuando caminábamos por el pasillo hacia la puerta de salida, yo aún con el cerebro a mil por hora, nos encontramos con las bailarinas que pedían que nos quedaramos, a todos, algunas les agarraban incluso la pinga a los caseritos, a otros les agarraban el poto, Tocino me dijo que por 50 mangos te cachabas a la que querías, vimos unos colchones arrimados a una pared y supe que no era broma, pero me faltaron huevos, quería con la 4 nalgas pero me dió cierto asco. Necesitaba un trago, además mientras salíamos por el pasillo al ver las agarradas de miembro, yo también quería mi tocadita pero ninguna se me acercó, y yo que la tenía como fierro caliente.
No tuve mi mamey, pero ví lo perro que puede ser el mundo, la miseria, el puterío, pero que rico no? En dos horas estuve en casa una vez más,me encerré en el baño y me tiré al suelo a jalarmela pensando en la puerca cuerpo de gusano y en la 4 rabos.

viernes, junio 02, 2006

Róbalo a ese cunchesumare



Era santo de Carnal, mi pata. No tenìa muchos patas el flaco, asì que nos invitó a Cèsar y a mì a su casa a tomar unas cervecitas jugando timba. Su casa quedaba por el Rìmac nos dijo, por Pizarro, como yo había vivido de niño por ahí creì que no serìa tan jodido, hay que estar con los ojos bien abiertos nomás. Cèsar vino a mi jato y chapamos la combi a Pizarro, estaba en construcciòn la mencionada avenida así que las combis se fueron hasta alcàzar los muy conchesumadres. En ese tiempo César y yo teníamos las grenchas largas, el quería parecerse al flaco de Illya Kuryaki y yo me computaba metalero. En el rímac no aceptan esas mariconadas pues, lo sabía en ese entonces pero no creí que pasaría nada raro. Tuvimos que latear como 15 cuadras para llegar donde Carnal, y la cuadra de Pizarro estaba bien metida, no por donde vivía yo que era por la Republicana, èste cabròn vivìa en una zona de Pizarro donde no hay casas sino todas son quintas y hay como diez mandriles descamisados en la puerta de cada recinto. "Chuchasumadre ya nos cagamos" pensaba mientras hablábamos cuantas chelas le llevaríamos a Carnal. Comenzaron a silbarnos juit juiu, como si fueramos unas flacas caderonas, nos gritaban piropos como los grandes pendejos que son, y faltando un par de cuadras para llegar a la jato de Carnal, pasamos al lado de un grupito de estos simios degenerados y un panzón medio ebrio con olor a olluco me agarra del pelo y me zamaquea pa´ca pa`lla pa´ca pal´la, mientras todos se carcajeaban y Cèsar miraba atònito y algo asado "oe ya déjalo causa, no seas abusivo pe" pero el puerco èste seguía y yo con el ceño fruncido, impotente y avergonzado balbuceaba "au conchetumare, au mierda, suelta pues mierda, conchetumare suelta!" Pero nada, y así pasó un nefasto minuto, hasta que sus broders los mandriles le dijeron "ya déjalo huevón" y me soltó y yo en mi impotencia decía en voz baja "conchatumare me dolió mierda" y el cerdo malparido recién se da cuenta que le había estado mentando la madre y quiere sacarme la mierda, pero Cèsar y yo lo veíamos siendo sujetado por sus patas, calmándolo.
Llegamos a la casa de Carnal, entre mi vergüenza y la incomodidad de César, y Carnal que no se enteraba de nada, salimos a comprar una jonca de chelas y con miedo regresè yo casi traumado al humilde hogar de Carnal, jugamos cachito y le hicimos trampa al santo para que se emborrache como debe ser, yo no quería tomar, sólo pensaba en que se acabe la chupeta e irme a cenar con mi negra. Necesitaba una cerveza pero no ahí. El imbécil de César también se emborrachó y salimos por un jonca más, se les picó el diente a estos trolos. Antes de las 7PM le dije a César para irnos y Carnal estaba que se quedaba jato, mientras se ufanaba de su colección de CDs de salsa, todos piratas.
Salieron tambaleándose detrás de mí como se ve en las caricaturas a los borrachos, yo estaba pendiente de los alrededores, por ver si saltaba una rata y me mordía el pichingo, cualquier cosa podía pasar. César y Carnal gritaban y se reían como hienas y yo sonreía condescendientemente para no mostrar mi nerviosismo. Carnal nos despidió en la reja de la quinta y se fué a dormir un sueño pesadísimo, César y yo caminamos dos cuadras para conseguir una avenida por donde circulen taxis o combis para salir de ahí, aunque sea irnos a la mierda pero irnos al fin y al cabo de ahí. Fué entonces que ocurrió. Mientras César se apoyaba en las paredes y se tropezaba con los postes, un gordo y un negro se nos adelantaron por el costado, mi mirada atenta los disuadió talvez de intentar robarnos en el acto, pero se cuadraron a esperarnos en la esquina de la avenida que nos llevaría al edén en ese momento. "Camina bien pues cojudo, nos van a robar no ves?" . Y él no se daba cuenta: "Acá no roban huevón, tas traumao".
Llegamos a la esquina y cruzando la pista para tomar la combi, en media pista a estos chuchesumares se les ocurre venir a robarnos, lo agarraron entre 4 puntas mas a César y a mí ni me miraron, todo corría a mil por hora y veía a pirañas salir de todos lados y yo gritaba como puta con serenazgo "auxilio! socorro, tan robando tan robando, dejalo pues conchetumare!" No sabía si largarme corriendo o agarrar a correazos a esos hijos de puta, mi vista lograba capturar imágenes distorsionadas por la adrenalina, tías desde sus ventanas asustadas, otros huevones riéndose del chongo en plena calle, señoras cerrando las rejas de sus farmacias y bodegas, César con las manos en los bolsillos casi inerte gritándo como si le estuvieran metiéndo el dedo "AAAAAAAAAAahhhhh aaaAAHHHhhhh!, ayúdame huevón"
De un momento a otro, se llevaron su reloj, su billetera y huevadas de sus bolsillos, los ví alejarse a paso calmado con una concha mas grande que la de Azucena del Río, me acerqué embalado donde César y le dije párate huevón vamonos de una puta vez, los taxis no paraban, y nosotros caminabamos apenas con visión, y César aún ebrio podía caminar dos pasos y se caía. Ví a una combi acercarse, y lo dejé a César levantándose de la vereda, paré la combi y frenó porque no sabían nada del chongo. Mientras subíamos, veo que otra vez los hijos de puta choros de mierda venían embalados donde nosotros, dije "ni huevón" y me subí, lo esperé parado y César trepa y un mandril le agarra de la chompa y no lo quiere dejar subir, lo jala y lo jala, un forcejeo extraordinario, hasta que el cobrador se dejó de huevadas, chapó su fierro y comenzó a repartir golpe. Lo ví sentado a mi lado ahora, ensangrentado, vomitó un par de asientos, la mayoría de pasajeros se bajaron y llegamos a 28 de Julio porque el cobrador ya no quería que le llenen de ají de gallina con cerveza el vehículo.
Tenía que llegar donde la negra que me estaba esperando en el bar. Embarqué a César a su jato en un micro grande, el asintió con la cabeza, no sé si fuí irresponsable pero estaba todo podrido y necesitaba alejarme de toda la mierda del día. Mi negra no me creyó nada y se amargó conmigo por la tardanza. La vieja de César llamó a mi vieja para decirle que no lo ande llevando a sitios peligrosos, y César andaba empinchado al día siguiente en la U, quien sabe porqué. A Carnal ní a sus CDs de salsa los ví más.

jueves, junio 01, 2006

La mujer mas hermosa del mundo

Ésta actriz de ojos profundos, con un cuerpo de putamadre, un pelo mas de putamadre aùn, y una sonrisa que podrìa hacer llorar, me parece que es la mujer mas hermosa del mundo, claro... sin contar con mi negra, ni mi vieja linda.
Ladies and gentleman, con uds, Jenniffer Connelly.

Tan simple y tan sublime.

Aquì, me recueda a Marilyn, pero en versiòn perfecta.

Aquì, en pose Gata Fiera, que ojos tan penetrantes, y los labios entrecerrados, ya no ya...

Si te tuviera asì en mi casa, no te tocarìa, te admirarìa. Que ser humano!

Aquí con su look a lo Nelly Furtado.

Ésta foto es como para verla todas las noches antes de dormir, y soñar con los angelitos.

Aquì, con mirada de víctima, me parece de la peli Hulk, lo que no me vacila es que se la anden chapando en todas las pelis.

Aquì, toda relax, como recién levantadita de la cama, con mirada de diosa.

Reto a quien sea a que me diga que mujer tiene el rostro mas lindo que este Marshmellow.

Èsta es mi preferida, sacada de Requiem For a Dream. En una escena Jared Leto le dice todo quemado "You are the most beautiful girl in the world". De acuerdo contigo, primo.

Dicen que nadie es perfecto, aunque ella parezca que sì, no lo es. Su único problema fue haberse enamorado de "Silas" de la peli El Código Da Vinci. Maldito desabrido...