Diario 2

Son mas de las 4 de la tarde, el sol recién sale, parecen las 9 AM, sol blanco, el que siempre me persigue, ya no jode, vamos juntos.
Mi viejo y yo almorzamos, estuvo rico el puré con pollo, me invitó su bisteck de pollo, he comido como bestia, pero estuvo rico, nos pusimos al día en varios temas, hablamos de Tayo y sus huevadas de siempre, le conté sin querer que no tenía brevete nunca más, y él no sabía nada, le conté que el carro no tenía SOAT tampoco, se quedó perplejo, en silencio, meditabundo, pobre viejo carajo, no se lo merece pero que chucha, asi es esta perra vida, solo nos queda levantar la cabeza y seguir caminando, le pedí que no se cargue, que los problemas estan para resolverse, estas huevadas siempre pasarán.
Hablamos también de mis estudios, me llegó al pincho y le dije que estudiaría Laboratorio Dental y me dijo que no sea huevón, que Odontología es la voz y me habló nuevamente de Alas Peruanas y de la Garcilaso y que un traslado externo en un par de años es la voz, que así sí podría pagar, bueno pues... le dije que quería una carrera corta para chambear pronto y ganar some money, pero el viejo está con todo el bichito de que cure muelas, quién mierda sabe como acabe esto...
Lo que me llega al pincho es que siempre planeo algo y cuando lo comento siempre me dan consejos y nuevas ideas que hacen que mis planes sean chiquitos, nimios, sin importancia, me siento como si me siguiera equivocando, como si nunca tuviera la razón, como si estuviera cegado pero bueno... la decisión final la tomo yo.
Ahora el viejo quiere terminar con esa paciente y llevarme de la manito acá a dos cuadras a un local de Alas Peruanas a ver como es la nota, ya empezaron las clases igual, putamadre ya sé lo que es ir con las clases empezadas, me llega al huevo ese recuerdo, lo viví hace 13 años en la San Martín, putamadre me estoy haciendo viejo.
Me siento bien de poder ayudar a mis padres, por lo menos un poquito, por lo menos no les ocasiono problemas e intento quitarles las bolsas de carga de sus viejas espaldas, se las acaricio, les paso un trapo húmedo, los reconforto, aunque sea por unos minutos.
Me siento bien, siento que hago lo correcto, siento que me sigo recuperando, siento que los quiero mucho, a Tayo también, pienso que la para cagando pero también creo que no cambiará nunca y en palabras de mi viejo "...él va a ser una carga para siempre..." estoy cansado de querer que cambie, no me afecta ayudarlo, no me afecta limpiar sus suciedades, lavar sus platos y talvez hasta lave sus calzoncillos... no me afecta, lo quiero pero con él... estoy resignado.
Me siento ansioso con el empiezo de algo nuevo como serían las clases... pero no arrugo, me quiero enfrentar a esa mierda, yo lo puedo todo, cuando quieran y donde quieran