Es tu ausencia que nunca se va

Negra linda, no sé si dejarte ir para siempre o retenerte a la fuerza, al amor, a la vida que me falta. Por lo pronto quiero ser responsable y dejarte ir, sólo me importas tù. Siento que estoy quebrandome por dentro cada día que pasa un poco mas, te siento tan lejana y hace cuatro dìas que terminamos, en el cumpleaños de Jesùs, talvez el regalo que quiso fuè que nos fuèramos a la mierda de una vez por todas. Y ya no te miro, ni te huelo, ni te puedo tocar, pero te siento... te siento como vidrios rotos dentro mío, me dueles, ahora sé lo que es tener el corazón roto. No te culpo, no soy para tí, no soy para nadie. Así no sirvo, no le sirvo a nadie, ni a mí. No diré que fracasé, perdí sin embargo, pero queda mucha carne por rebanar y no soy manco, lucharé, pero mientras voy a la guerra no puedo estar contigo, tienes que quedarte, y no te quiero dar esperanzas de si volveré, así que adiós mi negrini, mi Denegri, mi Doña Cucha.
Me fuí con los muchachos estos días a despejarme, no quiero quedarme en nuestro cuartito y recordarte en cada cosa en el escritorio, ya no quiero escuchar música porque lloro como un adolescente de mierda por amor, mi guitarra solo pare canciones duras, y si miro la cama, te recuerdo tapada como un tamalito y la boquita abierta ladeada, perdida y apacible, mierda... no quiero recordar más. Te extraño, te extrañarè cada día de mi vida y cuando muera tu sabrás que toda la vida te amé y te amarè desde mi tumba.