Alcohólico 3

Mi pata Alves Reis dice que no debería lamentarme, no era lamento, sino letras en vez de cicatrices, tiene razón en que debería hacerlo con orgullo o sino chitón boca.
Pues heme aquí, regresando de la chamba y de visitar a mi viejo, pues quiero decir que me encanta cuando chupo, me siento grande, muy bien, siento que veo lo que quiero ver, me gusta eso. No siento nada, parece que todos están muertos, solo viven los que quiero, es mi mundo, es mi planeta, me alegra estar así.
Hablo huevadas con mis amigos ebrios y jugamos billar cagándonos de risa. Me gusta hablar de política, y decir que hay racismo en el país y que deberían educar a los indios de la sierra y de la selva. En las chupetas me cago de risa y todos nos sentimos los reyes de la fiesta, me siento como Cobain, y grito sus letras a rabiar!
Cantamos las canciones de Calamaro con mis primos mientras tomamos rones de mierda y la vida es linda, mi vieja sufre pero creo en su condescendencia ya que no es cotidiana la borrachera. Mi viejo que sabe? No sabe nada, anda hueveando, cachándose a su secretaria, que está buenaza, con sus rulitos a lo Mónica Putejos. Qué pasa con mi hermano? estará bebiendo tragos baratos con sus patas de su ex universidad pues, que problema, a quién le importa. A nadie.
Veo la tele cuando llego a mi casa de noche y me divierto viendo matanzas en el noticiero, me siento mejor viendo la miseria de los pandilleros adolescentes creyéndose la gran huevada. Me importa poco que me hayan roto un brazo, borracho en una gresca, y analizando el balance, se nota que si sigo tomando es porque no me importa mucho dejar de trabajar un par de días, ya que yo sé lo que hago, sé que soy el dueño del mundo, leo libros y veo porno en la portátil de mi vieja a la vez. Cuando duermo solo en la casa, me siento todo un hombre cuando llego borracho y me caliento mis frejoles para ir a ver una peli a todo volúmen, según yo "como debe ser"
Por las calles de madrugada camino por la avenida al salir del bar camino a casa, y en el camino les dijo princesas a las putas y ellas me saludan, y cuando veo a alguien quiero mechármelo, soy un gran peleador ahora pues.
Las botellas escondidas en la casa? Vamos carajo, no es para tanto. Que rico es tomarse un traguito antes de ir a la chamba, quizás otro mientras veo con la negra perder a la U. Ella ya no me dice nada, pero no me importa, mas pueden mis ganas de tomar que su decepción o su tristeza solitaria. Cuando me dice que porqué estoy tan molesto con la política o con los chilenos me disculpo, creo que se me nota, pero voy al baño y de debajo de las toallas saco la botella para darle un beso.
Ésto es una apología a la botella.